La Agencia Tributaria (AEAT, en adelante) ha puesto en marcha el compromiso establecido en el Plan Estratégico 2020-2023 de avanzar en la simplificación del lenguaje que utiliza en su relación con los contribuyentes, cuyo objetivo es la eliminación de barreras de comprensión y la minimización de las cargas administrativas indirectas de los ciudadanos. De esta manera, pretende facilitar el cumplimiento voluntario.

Para ello, se han modificado hasta ocho modelos de comunicación y notificación al contribuyente que son utilizados por distintas áreas de la AEAT, como sus documentos más habituales, modificaciones pendientes únicamente de su implementación informática. Estas modificaciones afectan a:

  • Los requerimientos de documentación de IRPF,
  • Las propuestas de liquidación y liquidaciones provisionales del mismo impuesto,
  • Las diligencias de embargo por deudas de terceros (de créditos, de salarios y de pensiones)
  • Las declaraciones en Aduana por importaciones de pequeño valor -principalmente compras por internet-, así como a
  • Los documentos de representación y de derechos y garantías del contribuyente que acompañan a algunos de estos documentos.

La AEAT ha abordado las modificaciones de la siguiente manera: 

  • Facilitando la comprensión del contribuyente

La AEAT busca clarificar el lenguaje administrativo, para hacerlo más comprensible. Para ello, ha acotado la longitud de algunas cartas, ha reducido la sobrecarga de información y ha diferenciado la información relevante. Además, ha rediseñado la forma en la que se muestra dicha información al ciudadano, sin prescindir de la corrección de los conceptos jurídicos necesarios.

  • Proporcionando un resumen de contenido

En la primera página de las comunicaciones y notificaciones que la AEAT ha revisado, se incluye un nuevo resumen con la información básica de cada documento, que responde con un lenguaje claro y directo a las siguientes preguntas: (i) qué recibe el ciudadano, (ii) por qué lo recibe, (iii) qué debe hacer a partir de su recepción y (iv) dónde puede obtener ayuda y resolver sus dudas.

  • Facilitando la lectura

La AEAT también ha revisado el cuerpo de los documentos y sus anexos. Ha introducido un nuevo diseño con elementos gráficos que resaltan y diferencian los distintos apartados y ha modificado el tamaño de letra para facilitar su lectura. Además, ha revisado las redacciones más complejas a favor de la concisión y la accesibilidad. En algunos documentos esto ha llevado, a su vez, a una reducción del contenido global. Por ejemplo, la nueva diligencia de embargo de créditos pasa a tener 700 caracteres menos y las caras con contenido efectivo pasan de once a seis.

  • Poniendo a disposición una asistencia directa y personalizada

Está previsto, de manera complementaria a todo lo anterior y para algunos supuestos, que el receptor de los nuevos documentos tenga la posibilidad de obtener asistencia directa y personalizada de la AEAT mediante un sistema de ayuda a través de las Administraciones de asistencia Digital Integral, las ADI, además de los asistentes virtuales e informadores que ya facilitan al ciudadano explicaciones con un lenguaje coloquial y cercano.  

Todas estas revisiones, que se irán implementando de manera paulatina en los próximos meses, alcanzan a más de 3,7 millones de documentos al año. Así, con este proyecto la AEAT sigue avanzando en su estrategia de facilitar al contribuyente el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y el ejercicio de sus derechos, objetivo de la Administración que ya ha acompañado o motivado otras reformas de los últimos meses, como constatan anteriores entradas de este blog.